Una firma boutique que realiza en forma artesanal mobiliarios sensibles que articulan diseño, ergonomía, acústica, ingeniería y saberes ancestrales
Tunear la privacidad, customizar el silencio aun en contextos urbanos. El sillón capullo que absorbe los ruidos nació por una necesidad concreta. Alexandre Guyenne, ingeniero civil y flamante diseñador francés, vivía en un departamento del distrito IV de París, y estaba muy contento con su vecindario. Hasta que una pareja joven se mudó al piso de al lado y tuvieron un bebe. El nene lloraba de noche y de día, y a Alexandre se le encendieron las alarmas. Lejos de enojarse, capitalizó la situación.
Este enfoque inspirado en el diseño sensorial contempla al equipamiento urbano como posibilidad de refugio. “Orri es un sillón que te protege, al que podés recurrir según el estado de ánimo. Está pensado para potenciar las emociones y estimular los sentidos”, dicen los fundadores sobre la propuesta, y definen su formato como geodésico.
La coreografía que ensayan para abrir y cerrar el caparazón de fieltro, realizado con textiles que aíslan el sonido, es armoniosa. Se la saben de memoria: la practicaron para presentarse en la feria de diseño y tendencias Maison&Objet, la plataforma de novedades sobre interiorismo que se realizó en enero, en París. Llegaron hasta allí con honores: fueron seleccionados para participar en la sección Future On Stage, un auténtico trampolín para la generación de diseñadores emergentes que tiene la posibilidad de exhibir sus desarrollos en este sector destacado.
Para la ocasión, lanzaron Wraap, el segundo integrante de la familia de sillas que abrigan, ocupan poco espacio y favorecen el relax del usuario. Wraap (envolver, en inglés) despliega un respaldo que también mitiga los niveles de ruido. Está fabricado en madera, tejido acústico, espuma y un desarrollo de polímero y aluminio para la “capucha” desplegable, la clave del confort acústico con patente registrada.
Integrado por un jurado de notables que ponderó los atributos de la guarida textil –”crearon una solución revolucionaria”–, ambos sillones fueron protagonistas del evento por el que pasaron más de 97 mil visitantes. La consigna que cosió esta edición de Maison & Objet fue Take Care (Cuidate), muy a tono con la presentación de los diseñadores franceses de Noppi.
“¿Puedo probarlo?” La pregunta se multiplicaba y los visitantes hacían fila para experimentar en vivo los beneficios de las membranas acústicas. Alexandre y Gaël no se cansaban de explicar las propiedades de estas piezas realizadas íntegramente a mano. En diálogo con LA NACION revista, los diseñadores profundizaron el propósito de los muebles modulares que fueron furor en Paris.
“El ruido impacta en tres aspectos clave de nuestra vida cotidiana. Afecta la concentración, perjudica la relajación y entorpece la higiene del sueño. Por eso, crear una atmósfera de calma a la carta que no implique resignar metros cuadrados nos pareció un buen aporte para reformular el uso que le damos a nuestros dispositivos hogareños”, señala Alexandre, mientras pliega como un origami el sistema. Orgánico y flexible, los creadores de Noppi aseguran que su rendimiento y durabilidad son ilimitados. “Las piezas son únicas, cuentan con textiles aislantes de primera calidad. Además, están firmadas y numeradas. Acompañan al usuario durante toda la vida”, explican.
Replantear el uso y las funciones de los objetos cotidianos y crear microesferas personales que resguarden la intimidad le pareció al jurado de Maison&Objet un abordaje suficiente, y necesario. El comité evaluador estuvo integrado, entre otros, por Philippe Delhomme, presidente de la feria, Amandine De Souza, directora de compras de Galerías Lafayette, y Franck Millot, director de Paris Design Week. “Se despliega con facilidad, cuenta con excelentes terminaciones, resulta una novedad”, ponderaron al premiarlos con la participación en Future On Stage, la plataforma que les permitió exponer el desarrollo frente a una audiencia internacional compuesta por empresarios, fabricantes y profesionales del sector que recorrieron siete pabellones para conocer las novedades de 2300 firmas especializadas en diseño interior.
Mientras Alexandre aportó su experiencia como ingeniero –construyó edificios, hoteles y hospitales–, Gaël llevó las últimas tendencias de la biomímesis al emprendimiento. La ciencia que estudia la dinámica de la Naturaleza, como fuente de inspiración para desarrollar tecnologías innovadoras, teniendo en cuenta los procesos y el funcionamiento de los ecosistemas para resolver problemas puntuales. “En este caso pusimos el foco en los espacios personales, la intimidad que se ve salpicada cada vez más por estímulos externos. Encontrar el equilibrio en espacios híbridos y compartidos, que contribuyan a lograr el equilibrio de los tiempos personales, nos pareció un buen punto de partido para crear un nuevo acceso a la burbuja propia en pos de proteger la intimidad”, señalan.
En tanto, preparan su desembarco en la Semana de Diseño de Milán, Alexandre y Gaël anticipan sus próximos pasos: “Queremos crear un sello de diseño colectivo que reúna a un grupo de diseñadores sensibles, dispuestos a investigar distintas aproximaciones a la problemática de la intimidad en contextos urbanos. Diseñar soluciones para el futuro del bienestar en espacios compartidos es uno de los desafíos”, explican los diseñadores franceses.
“Mi pasión es construir, desde edificios e infraestructura hasta historias que compartan el mismo propósito: mejorar la calidad de vida de las personas”, concluye Alexandre. La gestión del tiempo propio en entornos saludables, uno de los grandes retos del diseño del bienestar para repensar las nuevas formas de habitar.
Fuente:https://www.lanacion.com.ar/la-nacion-revista/los-disenadores-que-transformaron-el-malestar-en-innovadores-muebles-refugio-y-en-sillas-envolventes-nid24022023/