La ergonomía es la disciplina que adecua los puestos de trabajo a las características físicas y químicas de los trabajadores que los ocupan.
Los estudios ergonómicos son de vital importancia para las tareas del tipo repetitivas, y tienen como propósito:
– Adecuar los puestos de trabajo a la persona, en la medida de lo posible, para evitar posturas y movimientos inadecuados que podrían dar lugar a lesiones osteo-articulares a lo largo del tiempo.
– Contribuir a la comodidad de la persona que realiza una tarea, mejorando los niveles y calidad en la producción.
– Evitar litigios por aparición de enfermedades profesionales, como también contar con estudios técnicos respaldatorios sobre un puesto de trabajo, acorde a las técnicas recomendadas por entes reconocidos internacionalmente (NIOSH – OSHA).
Dichos Estudios Ergonómicos se realizan mediante la verificación y análisis de cada puesto de trabajo acorde a los parámetros estipulados por la Resolución SRT 886/15 y Resolución SRT 295/03.
La identificación de factores de riesgo ergonómico es fundamental para la implementación y en la mejora de la organización. En primera instancia se lleva a cabo una etapa de observación y reconocimiento, teniendo en cuenta los principios básicos de ergonomía física tales como esfuerzo, posturas forzadas, movimientos repetitivos, vibraciones, confort térmico, bipedestación prolongada y estrés de contacto. Posteriormente, en conjunto con la organización se lleva a cabo un programa de rediseño de tareas, implementación de objetos de protección personal, capacitaciones, o cualquier otra metodología que se considere necesaria para solventar los riesgos actuales y prevenir los futuros.